viernes, 2 de marzo de 2012

Una de salami


26 de febrero.
Prosigue el tour de garitos que fueron localización cinematográfica. Este sábado tocaba cenar en una mesa sobre la que pende un cartel que nos recuerda que allí fue donde Harry conoció a Sally. Y donde ella vivió una experiencia que desean que todas las féminas podamos disfrutar. Por si alguien no la tiene en mente:


Yo me tuve que conformar con un bocadillo de salami (embutido que, por cierto, en un alarde de conmovedor patriotismo, los propietarios del local recomiendan que las madres envíen a los hijos que tengan en el ejército). No obstante, en el idioma de Shakespeare suelen calificar a lo logrado en términos culinarios de "orgasmic". Así pues, daré el objetivo por cumplido. El bocadillo no me dejó a medias.

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