miércoles, 25 de abril de 2018

Tertulia literaria sobre "El color de la luz" en Canal Saturno, de Aragón TV

¡Ayer salí en la tele, hablando de "El color de la luz"!
Aquí os dejo la tertulia literaria que compartí con las escritoras María Frisa y Ana Matallana en el programa Canal Saturno, de Aragón Televisión. A partir del minuto 30,30:


23 de abril

Celebrando el Día del Libro en Zaragoza, con "El color de la luz", un clavel, y mis amigos de la librería París. ¿Para qué quiero más? Muchas gracias a todos los que os acercasteis a compartir esta fiesta.


Firmando, que es gerundio...

martes, 17 de abril de 2018

"Me congratula..."

Cuando tenía 10 años, escribí un cuento que trataba sobre la vida de un paraguas. En él desgranaba sus desdichas cotidianas, las expectativas que encerraba para él un día de lluvia, y le inventé una parentela en la que figuraban la sombrilla y el bastón. Quedó bastante simpático, de modo que mis padres me animaron a enviarlo a un concurso de relatos cortos, en la categoría junior, que organizaba la Biblioteca Municipal de Alagón, un pueblito a poco más de veinte kilómetros de Zaragoza.

Aún recuerdo aquella mañana de sábado en la que mi padre subió a casa con el correo y me anunció que había una carta a mi nombre. Abrió el sobre con pose de intriga y comenzó a leerla en voz alta. Fue así como me enteré de que mi cuento sobre la vida del paraguas había ganado el primer premio. "Nos congratula comunicarle...". Nunca había escuchado el verbo congratular, pero enseguida intuí que significaba algo muy bueno. Desde entonces, siempre asocio esa palabra con noticias bonitas. Porque ésa lo fue, y mucho. Era, ni más ni menos, la primera vez que alguien (sin ser de mi familia) creía que sí, que mis historias podían merecer la pena. Y lo que me dio fe a mí para creerlo también.

Lo confirmaban las 20.000 pesetas (en efecto, pesetas, modo viejuno-arcaico on) que, a su juicio, valía el cuento. Eso sí, había una condición: tenía que gastarlas en libros. Si me conocéis, deduciréis que a este ratón impenitente de biblioteca el requisito no le supuso ningún problema. El 23 de abril, día glorioso donde los haya por serlo del Libro y de Aragón, celebraron en el Ayuntamiento una ceremonia, que se me antojó grande, solemne y emocionante, (¡toda una fiesta literaria!) en la que me entregaron el premio. 

Las librerías de Zaragoza que canjeaban el cheque eran dos: la Central y la París. Y allá que me encaminé poco después con mi padre, erigido en asesor literario, porque semejante montante no se trataba de una inversión menor. Había que escoger los volúmenes con tino, y, para evitar el atracón de celulosa, fueron varios los viajes que tuvimos que hacer a esos santuarios de la letra. En todos salimos cargados con bolsas llenas hasta los topes, de páginas (las de "La flecha negra", de Stevenson, "El conde de Montecristo", de Dumas, o las del verde de Harry Potter, "La cámara secreta"), con las que comencé a nutrir mi propia biblioteca, esa que ha sido siempre compañera, amiga y maestra. La que, en fin, me alentó para seguir escribiendo, apoyada en todos los que se habían consagrado a ello antes que yo, enseñándome, guiándome, haciéndome feliz.

Y esta batallita, ¿a santo de qué?, preguntaréis llegado este punto. Pues al de que este lunes, 23 de abril, glorioso día del Libro y Aragón, 18 años después (toda una mayoría de edad) de aquel sábado en el Ayuntamiento de Alagón en el que empecé a creer que el sueño era posible, estaré firmando por la mañana mi segunda novela, "El color de la luz", en la caseta de una librería zaragozana. ¿Adivináis cuál? Pues sí, casualidades de la vida, una que tiene nombre de capital francesa. Una que, a cambio de 20.000 pesetas, le puso cimientos a la vocación de una niña que quería ser escritora. 

La vida a veces tiene puntazos. ¿Que no?

PD: la firma de por la tarde en el estand de la Casa del Libro también molará un montón. ¡Estaré encantada de veros por allí!

PD2: Por si a alguien le queda la duda, 20.000 pesetas son 120 euros. De nada.







lunes, 16 de abril de 2018

Firma de "El color de la luz" en la Feria del Libro de Vallecas

Una muy bonita mañana de sol firmando "El color de la luz" en la Feria del Libro de Vallecas. Gracias a mi amiga Yolanda por abrirme tan generosamente las puertas de su caseta y de su librería La Verde. Fue un placer.







martes, 10 de abril de 2018

Reseña de "El color de la luz" en el blog El mundo de Aylavella

http://elmundodeaylavella.blogspot.com.es/2018/04/el-color-de-la-luz-de-marta-quintin.html


Esta novela fue una lectura simultánea del grupo #Soyyincanera. Por sus comentarios en twitter y luego las reseñas que fueron publicando sus miembros, vi que fue un libro que gustó mucho y decidí leerlo.

Estamos en 1982 en Nueva York. Se celebra una subasta en la que un cuadro enigmático del pintor Martín Pendragón alcanza la friolera de 20 millones de dólares, una cantidad nunca pagada hasta entonces por una obra de arte.  Nuestra protagonista, la que nos va a contar la historia, es una periodista española afincada en esa ciudad. Es testigo de la lucha encarnada para hacerse con el cuadro entre una persona anónima que puja por teléfono y Blanca Luz Miranda, una octogenaria empresaria española. Al final es esta última la que se hace con el cuadro y no espera a que se lo manden, sino que lo coge y contemplándolo fijamente, como si no existiera nada más, se marcha llevándoselo consigo.

Lo ocurrido esa noche en la casa de subasta deja a nuestra periodista con ganas de saber porque ese afán de la empresaria por hacerse con el cuadro y decide ir a Madrid e intentar conseguir una entrevista con Blanca Luz. Esta se la quita de en medio con cajas destempladas, pero unos días más tarde decide que la periodista será la que cuente su historia en un libro y no parará hasta convencerla. Al principio es algo reacia a dejar su vida en Nueva York para escribir la historia de esta persona y su relación con el cuadro y el pintor, pero tanto le llama la historia que no dudará en dejarlo todo y trasladarse a Madrid para que Blanca Luz le vaya desgranando su historia. Una historia que empieza en 1919 en una ciudad del norte de España cuando Francisco Miranda, profesor de arte y pintura, y sus hijas se trasladan a una nueva ciudad y allí conocen a Martín Pendragón, un chico llamado a ser un gran artista.

Como veis la trama promete. Y no digo que este mal, pero sí que he de reconocer que esperaba algo más, posiblemente tantas buenas reseñas me habían predispuesto a encontrarme con una novela que me emocionara más. Es una historia bien escrita, con una trama interesante, pero que creo que a veces me ha resultado algo previsible y que da vueltas sobre lo mismo. La historia está bien contada, aunque también es cierto que el lenguaje, a veces, me ha resultado algo rebuscado. Los personajes principales son Blanca Luz y Martín, y a través de los recuerdos de la primera y con alguna que otra carta del segundo, vamos a ir conociendo la historia de estas dos personas a lo largo de muchos años y varios lugares, como París, el pueblo del norte de España, Madrid… Se van ir encontrando y desencontrándose. Hay más personajes, pero son secundarios, como Sofía, Chema, Eduardo, Franscisco, etc.   Y en el presente, 1982, las protagonistas son Blanca Luz y la periodista (de la que no se nos dicen su nombre). Todo gira en torno a la empresaria, el cuadro por el que ha pagado una salvajada y el pintor que lo pintó, Martín, y la historia entre ellos. Tengo que decir que no he empatizado con Blanca Luz, me ha parecido una mujer egoísta y en cierto sentido cobarde, y tampoco he congeniado con la periodista, pero no por nada, simplemente su historia es mero acompañamiento de la historia principal. En cuanto a Martín, a veces le he comprendido y otras no, pero creo que sí que ha sido fiel a sí mismo. Y una cosa que me ha gustado mucho es el título y su significado.

Resumiendo, es una historia que se lee bien, que entretiene, pero de la que me ha faltado algo más de chispa, de emoción, posiblemente sea por culpa mía, por las altas expectativas que llevaba y que para mí no se han cumplido. De todas formas, sí que, recomiendo su lectura, pues como ya he dicho es entretenida y amena y posiblemente a todas aquellas personas que les guste una trama con tintes románticos y con algo de suspense por conocer la historia del cuadro y el porqué de hacerse con él a toda costa pagando una barbaridad para la época, esta novela les guste.

lunes, 9 de abril de 2018

Reseña de "El color de la luz" en el blog Libros y Literatura

https://www.librosyliteratura.es/el-color-de-la-luz-de-marta-quintin.html

"Desde siempre me han llamado enormemente la atención las historias ambientadas en épocas anteriores, ¿por qué? Supongo que porque describen un mundo que me es totalmente ajeno, pero también, porque con el paso del tiempo adquieren un carácter romántico y nostálgico que les otorga cierto halo de irrealidad. Estas características se le pueden atribuir a El color de la luz, la segunda novela publicada de la joven escritora maña, Marta Quintín.
El color de la luz nos narra la historia de Blanca Luz Miranda, una anciana empresaria de éxito que utiliza su fortuna para adquirir arte y que en una reñida puja consigue hacerse con un inquietante cuadro firmado por Martín Pendragón. La subasta es presenciada por una joven reportera –sin nombre, para dejar el verdadero y total protagonismo a Blanca Luz y Martín–, que no duda ni un momento en que detrás del exorbitante desembolso, hay una historia que tiene que ser contada. Gracias al curioso e incisivo carácter de la periodista, vamos conociendo por medio de la propia Blanca Luz, su historia y la del famoso artista, explorando distintos tiempos y lugares. Viajamos de la España previa a la Guerra Civil, o de la que se sucedió durante el conflicto; al París artístico de los años 20; o al Nueva York de las subastas de arte de los años 80.
La mayor parte del libro está narrado a través de un narrador omnisciente, exceptuando unas pocas interrupciones en las que la joven periodista nos narra en primera persona los pensamientos y sentimientos que le está suscitando la historia de Blanca Luz y Martín; lo que dota al libro de una frescura que aviva en cierto modo el carácter pausado e intimista que posee. Marta Quintín hace gala de una prosa cuidada y detallista y de un vocabulario rico y cultivado, que confieren a la novela un gran nivel que la distingue de muchos de los libros de su misma temática publicados hoy en día.
Si su léxico y su manera de narrar sorprenden gratamente, no lo hacen menos sus protagonistas. Unos personajes tan complejos, llenos de matices y reales, que a pesar de la dificultad que puede llegar a suponer comprenderlos e identificarse con ellos en determinados momentos, no puedes dejar de acompañarlos en sus aventuras hasta el final. Es especialmente destacable la protagonista femenina, una mujer tan volubre, perdida y caprichosa como fuerte, valiente y descarnada. Es una antiheroina, que a pesar de sus muchos defectos y de su carácter dañino y, en algunas ocasiones deshonesto, te engancha.
No descubro nada nuevo a nadie si digo que la vida es complicada, que está llena de altibajos y que tan pronto estamos arriba creyéndonos los reyes del mundo, como caemos hasta el lugar más profundo de un hoyo que parece interminable y del que somos incapaces de ver la salida. Antes o después todos pasamos por ambos puntos, ninguno nos libramos de esta travesía que va desde la felicidad más plena hasta la tristeza más honda. Por supuesto, cada uno pasamos más o menos tiempo en un estado o en el otro y son muchas las circunstancias que influyen en ello; unas propiciadas por nosotros mismos y otras que simplemente nos toca vivir sin que nada podamos hacer. Este tema lo encontramos magníficamente plasmado en El color de la luz, especialmente en la figura de Martín Pendragón, nuestro gran artista, al que vemos crecer a lo largo del libro, luchando por conseguir su sueño. Tendrá que enfrentarse a un padre estricto e intolerante que no le permite dedicarse a su gran pasión, al desamor y al abandono, y al inició de una nueva vida fuera del hogar y de su ciudad natal, luchando con uñas y dientes para lograr su sueño. Blanca Luz, aunque de otro modo, también tendrá que hacer frente a un buen número de obstáculos a lo largo de la historia, pero, sobre todo, tendrá que enfrentarse a sí misma, como la mayor traba para alcanzar la tranquilidad y la felicidad.
A pesar de que los personajes están íntima y estrechamente ligados al mundo del arte, este no es el verdadero tema del libro, sino que el eje sobre el que gira toda la historia es el amor. Pero no un amor cualquiera. Estamos muy acostumbrados a las historias románticas de chica conoce a chico, chica y chico se enamoran, sufren unos cuantos obstáculos que, generalmente, superan y acaban comiendo perdices hasta el final de sus días. Sin embargo, esta novela no es sobre un amor tan plano y perfecto, sino que nos muestra un amor real, difícil, tóxico, tortuoso, imperfecto y sobre todo, insuficiente. Porque aunque nos cueste hacernos a la idea, a veces el amor no puede con todo y puede no ser suficiente. A veces, dos personas se quieren, pero no saben quererse bien. El color de la luz es una historia, al igual que sus protagonistas, compleja; que nos adentrará en las capas más profundas del alma del ser humano."

jueves, 5 de abril de 2018

Firma de "El color de la luz" en Puente de Vallecas por la Feria del Libro

Está al caer una fecha muy bonita, el 23 de abril. Una jornada en la que los libros se convierten en esos protagonistas a los que se les tributa merecido reconocimiento por todo el bien y compañía que nos procuran los 364 días restantes. Empiezan los fastos en su honor, y a mí este año me hace especial ilusión poder vivirlos como autora.
Por eso, estoy muy feliz de anunciar que el domingo 15, a las 12:00 y durante un par de horas, estaré firmando "El color de la luz" en la peazo feria que organizan por segunda vez en Puente de Vallecas, en el Bulevar Peña Gorbea, concretamente en la caseta 11, de la librería La Verde. ¡Pasaos!



Vídeo reseña sobre "El color de la luz" en el blog El búho entre libros

https://www.youtube.com/watch?v=ymu4TfDgXGQ&feature=youtu.be

lunes, 2 de abril de 2018

Expectativas

En la calle, las farolas ya se habían encendido. Superflua misión la suya, dado que en el cielo aún quedaba alguna luz. Siempre es bonito que el día consiga más que lo que se espera de él.



Rap sobre rollo de cocina


Reseña de "El color de la luz" en el blog La isla de libros

https://isladelibrosblog.wordpress.com/2018/03/29/el-color-de-la-luz-%F0%9F%8E%A8/


El color de la luz cuenta la historia de Blanca Luz Miranda a través de una periodista.
Cuando en una subasta de Nueva York la anciana, empresaria de éxito, paga veinte millones de dólares por un cuadro, la periodista comienza una búsqueda y concierta una cita con Blanca Luz para averiguar el motivo que la ha llevado a pagar una suma tan grande de dinero por una obra de arte.
Después de alguna decepción, la periodista deja la ciudad de los rascacielos para volver a Madrid, tras la llamada de Blanca Luz, arrepentida por como acabó su primera entrevista. Es así como empieza el relato de su biografía.
La historia de Blanca Luz está llena de amor pero también miedo, cobardía…
Es una lectura que he disfrutado, el mundo de la pintura es un ámbito que me gusta mucho y en este libro los cuadros esconden historias, incluso personas.
Martín Pendragón vivió toda su vida esperanzado pero haciendo lo que más deseaba: pintar.
Si quieren descubrir por qué Blanca Luz pagó tantos millones de dólares por un cuadro de Martín les recomiendo leer su historia. ¿Qué esconde el cuadro? ¿Qué relación guarda Blanca Luz con Martín?


Secretos, mentiras, sueños, amor, miedo… Una lectura amena que valoro con un 4/5⭐.
Crédito: La isla de libros


Reseña de "El color de la luz" en el blog La historia en mis libros

https://www.lahistoriaenmislibros.com/el-color-de-la-luz/

La novela que os traigo hoy, «El color de la luz» de Marta Quintín Maza, no la hubiera leído si no hubiera visto tantas reseñas positivas y, cuando en el grupo Soy Yincanera de twitter se sortearon diez ejemplares, no quise perder la oportunidad de saber, por mí misma, si el color de la luz es el blanco o cuál era.
Una periodista española cubre una subasta pública en la que ve y alucina con el montante que acaba consiguiendo la casa de subastas por un cuadro de Martín Pendragón. Un precio realmente elevado el que paga una anciana empresaria española por este cuadro. La periodista queda tan intrigada que se obceca en investigar la historia que hay detrás de la venta de esta obra de arte y abandonará su vida en Nueva York, en un piso compartido, por la incertidumbre de una historia que en realidad no sabe si existe. Así conoceremos a nuestra protagonista, Blanca Luz Miranda, desde joven, con la que no he empatizado especialmente por sentirla caprichosa y voluble. Ella nos contará a través de sus memorias su vida desde que Martín Pendragón llegó a ella asistiendo a las clases de pintura que su padre daba en su casa y en la que el pintor, además de aprender a pintar, también vivió. Seremos testigos de una historia de amor eterna, imposible y dolorosa entre nuestra protagonista y el artista, así como de la vida de Martín cuando marchó a París y se convirtió en el genio que llegó a ser.
El color de la luz, de Marta Quintín Maza
El color de la luz es la historia de una vida que pasa por diversas etapas. Viviremos en sus páginas la Guerra Civil y la 2ª Guerra Mundial. Conoceremos el miedo y el hambre, la traición y la mentira, el odio y el amor. Una novela llena de dualismos que nos desconcertará bastante, debido sobre todo a la actitud de la protagonista que no se nos mostrará tal cual es en ningún momento.
Nos encontraremos con unos personajes fuertes. Ya os he hablado de Blanca Luz, un nombre que dará mucho juego en la novela, también os he hablado de Martín Pendragón pero no podemos olvidar una preciosa galería de personajes secundarios donde destacaré a Chema el amigo que todos tenemos aunque en muchas ocasiones no nos acordemos de él pero nunca olvidamos que existe. Sin duda, mi personaje preferido es Martín Pendragón, un artista atormentado, fiel a sus principios y luchador nato. Que levante la mano quien lea la novela y no se enamore de él.
Esta novela es una especie de narración en claroscuros donde veremos la luz del amor, de la felicidad, de la dicha y el negro del dolor, de la necesidad, de la incomprensión y de la pobreza. Una novela llena de matices donde nos recrearemos en la oscuridad de París en aquellos oscuros años y la luz del taller de pintura de Francisco Miranda, el mentor de Martín Pendragón.

Esta novela es una especie de narración en claroscuros donde veremos la luz del amor, de la felicidad, de la dicha y el negro del dolor, de la necesidad, de la incomprensión y de la pobreza.


El color de la luz es una historia de amor, que yo no soy demasiado dada a leer -para mí no hay historia de amor más hermosa que la de Heathcliff y Catherine, y no está al alcance de cualquiera- pero es que es algo más, es la historia de una obsesión que iremos desgranando poco a poco hasta darnos cuenta de que todo ha sido…
Una buena y entretenida novela y un debut fabuloso el de su joven autora, Marta Quintín, a la que le auguro un futuro prometedor.