miércoles, 25 de diciembre de 2019

Reseña de "La tortuga que huía del jaguar" en el blog Anika entre libros

https://www.anikaentrelibros.com/la-tortuga-que-huia-del-jaguar

"La tortuga que huía del jaguar" resultó ganadora del premio València Nova 2019 Alfons el Magnànim de Narrativa. Premio merecido.
La novela tiene algo de mágico (como fábula, no porque se usen hechizos). Simbólicamente Marilia es la tortuga y Evaristo es un gato (que sería lo más ajustado al jaguar). El viaje que hace Marilia es una búsqueda hacia no sabe qué. Eso lo entenderá cuando decida volver.
Tanto de Marilia como de Evaristo conocemos sus infancias, ambas para recordar. Ella, huérfana, prácticamente analfabeta, diana de otras niñas y libre de pensamiento… Marilia congenia bien con pocas personas; entre los afortunados, un tipo con el que todo el mundo se mete (a causa de que en su niñez sufrió acoso escolar por parte de sus compañeras y acabó abandonando la escuela).
Él, Evaristo, vive con su madre y un hermano del que se siente esclavo, especialmente por el tratamiento de la madre. Ella tiene su vida prevista, una vida que él no quiere, por lo que decidirá que siempre será libre.
Estas dos almas con una forma tan parecida de pensar están, sin duda, destinadas a ser gemelas. ¿Pero cómo sucede todo? ¿Saldrá bien? ¿Llegarán a conocerse? ¿Pasarán uno cerca de otro y jamás se rozarán?
Finalmente tenemos a Jasón, el joven enamorado que decide vivir con ella. Una incógnita más en esta historia de la que no os puedo contar nada, pero esencial igualmente.
La lectura tiene un estilo particular gracias a los vocablos caribeños. Leída en voz alta con el acento llega a ser más atractiva, al menos en cuanto a los diálogos. La narrativa se muestra ligera gracias al exotismo y a la abundancia de diálogos. Consigue que se lea muy rápido. Si destaca por algo el estilo es por el exotismo indicado arriba y, en segundo lugar, por la capacidad del autor o autora en crear personajes (tienen mucha fuerza, son muy auténticos).
Tiene un final, quizás, agridulce y un epílogo emotivo relacionado con el título, la leyenda, y el demonio del muelle.
Lo mejor es que puesto que no sabes lo que esperas de ella, te dejas llevar y al autor le funciona. La historia fluye porque tiene un toque de cuento debido al simbolismo. También te llevas una buena sorpresa relacionada con la identidad de uno de los personajes. De hecho, los personajes también son el fuerte de la novela.
Estoy segura de que su público es muy amplio, y yo desde luego recomiendo leerla.

lunes, 23 de diciembre de 2019

¿Cómo te llamabas?

Su nombre se coló en boca de todo el mundo. Elaine. Porque Elaine iba a arrasar. Porque Elaine pondría las cosas patas arriba. La invocaban como un himno en los telediarios, la aguardaban con una reverencia que se hacía quimo de expectación en el nudo del estómago. Y durante un tiempo no se habló de nada más. Elaine, sin duda, conoció la gloria.

Pero el otro día, te pregunté si esas gotas entreveradas de viento que azotaban el cristal le pertenecían, y enarcaste la ceja: "¿Elaine? ¿No dijeron en el parte meteorológico que el que entraba por Galicia era Fabián?".

Y así quedó sentenciada. Al igual que ese Fabián, al que sucederá Gerardo o Francisquita. Porque todas las borrascas pasan. Y de ellas, nadie se vuelve a acordar.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Reseña de "La tortuga que huía del jaguar" en el blog Mil libros en mi biblioteca

A veces comienzo un libro por intuición, sin más. Es verdad que la recomendación de alguien ayuda, y mucho, a dar ese paso; y cuando esa recomendación viene de la editorial que lo ha publicado porque conoce tus gustos lectores y cree que lo vas a disfrutar, pues es mucho más fácil tomar la decisión. Sé que Marta Quintín, a pesar de tener solo 30 años, tiene publicado otra novela de la que he oído cosas muy buenas; y sé que La tortuga que huía del jaguar viene avalada por el Premio València Nova 2019 Alfons el Magnànim de narrativa en castellano. Hay lectores que no confían en los premios; yo, personalmente, en algunos sí. Luego puede que la novela me guste más o menos, pero de primeras es un plus para decidirme a leerla.


Dejando todo esto a un lado, lo esencial es que he leído el libro y que me ha gustado muchísimoHa sido todo un placer pasar por las palabras de esta historia; una a una, todas juntas, trasladándome a ese mundo de Marilia, a su historia pasada y presente, a sus porqués, a sus miedos, a sus anhelos, a su búsqueda, a su huida y a su encuentro. Creo que no solo la autora construye una novela, a mitad entre el cuento, la novela corta y, para mí, llena de realismo mágico, sino que además nos proporciona un estudio muy interesante de la naturaleza humana y de cómo lo que nos ocurre, y no podemos evitar, influye en nosotros y en nuestra visión del mundo.

Comienza la historia de una forma más lírica, quizá, dejando más patente ese carácter mágico del texto y envolviéndonos en una especie de relato narrativamente musical y colorido; o al menos así lo he sentido yo. A través de las palabras (siempre a través de palabras), poco a poco va construyéndose la historia pasada y presente de la protagonista, Marilia, para entender de dónde vienen todas las metáforas y hacia dónde nos llevan.

Es un viaje; es una historia de almas perdidas. Con una narración muy sólida, todo se nos muestra de forma sutil, cómoda y ganándose nuestro interés por saber más, por ir más allá de Marilia y su relación con el mundo. 

La he leído como si fuera una planta que estuviera creciendo a medida que avanzaba; empieza pequeña, como algo curioso, casi simbólico, para luego darme cuenta de ese buen trabajo psicológico que hay de personajes, ese viaje hacia el interior, hacia la soledad, hacia las personas que acompañan, hacia gente buena y gente que no es tan buena, hacia las motivaciones, hacia los deseos y los anhelos, y hacia lo que es la vida. 

No quiero dejar de nombrar esa comunión con la naturaleza que arrastra a los personajes, lo que le aporta casi algo primitivo a todo lo que rodea a la realidad de Marilia y de los demás.

No es una novela larga, o al menos a mí se me ha hecho muy corta, quizá influida por ese tono narrativo que me ha resultado casi de recital, si la autora me permite usar ese símil; y ha resultado un cierre inesperado y a la vez perfecto para esa historia. No cabe otro final; al menos para mí no.

Cuando lo he terminado de lees, me he acordado, salvando distancias, a lo que sentí cuando leí La perla, de Steinbeck; quizá, por todo lo que encierra, por el carácter de fin y, sobre todo, por cómo está contada.

En resumen, las palabras del jurado del Premio València 2019 no pueden estar más acertadas«Una sabia combinación de lirismo y acción. Una gran metáfora de la libertad en clave de cuento». No encuentro la manera de expresarlo mejor; esos personajes tan reales y a la vez tan solitarios, la tortuga, el jaguar, la libertad, la soledad, la vida, la muerte, el dolor, un enclave tan paradisíaco, el Caribe, esas islas, personajes a los que les coges cariño, a pesar de sus defectos; algunas escenas maravillosas; ese momento con las mariposas azules es muy bonito; la pena que acompaña a esa esperanza que puede existir... son muchas cosas.

*Por cierto, qué título más acertado
**Está situada la historia en Costa Rica ya que ese PURA VIDA lo delata, así como el Volcán Arena, que también se nombra.


https://millibrosenmibiblioteca.blogspot.com/2019/11/la-tortuga-que-huia-del-jaguar-de-marta.html

martes, 19 de noviembre de 2019

Entrevista sobre "La tortuga que huía del jaguar" en el blog Lectora de tot

Hoy entrevisto a Marta Quintín, ganadora del Premio València Nova 2019 Alfons El Magnànim de Narrativa con su novela La tortuga que huía del jaguar.

¿Quién es Marta Quintín?

Hasta el día de hoy vengo preguntándome lo mismo. Intento dilucidarlo contando cosas. Contándome. Aunque, a veces, me canso y, simplemente, aspiro a disfrutar del momento.


¿Si no pudieras dedicarte a escribir a qué te dedicarías?

La literatura ha sido siempre mi vocación, pero, consciente de lo difícil que resulta vivir de ella, estudié Periodismo, como una forma de profesionalizar mi pasión por escribir y, de hecho, he ejercido ese bonito oficio, y actualmente, me dedico a la comunicación.


¿Cómo te organizas para escribir tus novelas? ¿Eres una autora de brújula o de mapa?

Creo que soy una combinación de ambas tipologías. Me identificaría como autora de mapa en tanto en cuanto siempre necesito saber de antemano de dónde vengo y adónde voy en mis novelas; se trata de la cuerda de seguridad que impide a la historia deshilvanarse por el camino. En el fondo, conocer el punto de partida y el desenlace no supone sino la exteriorización del elemento medular a la hora de garantizar que la obra llegue a buen puerto: tener claro qué quiero contar.

No obstante, una vez están asentados el alfa y el omega, en el recorrido que los une, soy más de brujulear. Muchas veces, acabas tomando derroteros inesperados, que te imponen los propios personajes; te entretienes en vericuetos que ignorabas siquiera que existiesen; aparecen ‘polizones’ insospechados… Jamás he elaborado un esquema, como me consta que sí hacen otros escritores. Aunque sí hay ciertas escenas que premedito con bastante antelación porque las juzgo imprescindibles para que la historia se cuente como tiene que contarse… En fin, ¡un híbrido total!


¿Qué estás leyendo ahora?

Hace unos días, terminé ‘Ordesa’, de Manuel Vilas


Recomiéndanos un libro…

“Olvidado rey Gudú”, de Ana María Matute


¿Qué libro has releído más veces?

Ahora nunca releo… ¡quedan demasiados libros por descubrir como para volver sobre mis pasos! De niña sí lo hacía, así que puede que ‘Mujercitas’.


¿Qué te hace abandonar una novela?

Son muy pocas las novelas que he dejado a medias. Me gusten más o menos, siempre las termino. Al final, creo que, mejores o peores, casi todas acaban mereciendo la pena por un motivo u otro.


¿Cuáles son tus autores favoritos?

Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Gabriel García Márquez, Dostoievski, Dumas…


¿Tienes más aficiones además de la literatura? ¿Nos podrías hablar un poco de ellas?

Hago teatro. Me encanta. También el cine. Viajar.


Hablemos ahora de tu novela, La tortuga que huía del jaguar:

¿Qué ha supuesto para ti ganar el Premio Valencia Nova 2019 Alfons el Magnànim de narrativa con La tortuga que huía del jaguar?

Ha sido muy reconfortante por lo que implica: que reconozcan tu trabajo, que piensen que está a la altura, que tiene calidad, que le puede gustar a los lectores. Y, sobre todo, constituye una oportunidad, una partida de nacimiento, para una novela que, de otra manera, probablemente se habría quedado en un cajón.


¿De dónde surgió la idea de escribir esta novela?

Estaba de viaje con una amiga en Costa Rica, y, en uno de nuestros paseos por la playa, se nos acercaron unos niños gritando que un jaguar había matado a una tortuga. Unos pocos metros más adelante, nos la encontramos, aunque, por supuesto, nunca supimos si la historia era cierta, si había muerto por esa causa o por cualquier otra. Comoquiera que fuese, la imagen me pareció muy poderosa, anidada en ese territorio nebuloso pero subyugador de la fábula: contenía el germen de una novela. Y, en efecto, echó raíces y creció.


¿Cómo te organizaste para escribirla?

Surgió de una forma muy natural. El inicio ya lo tenía, el final se me impuso pronto, y las escenas fundamentales por las que había de transitar todo el periplo de Marilia cuajaron enseguida. Además, con todo el bagaje de topónimos, flora y fauna, gastronomía, léxico… que había acopiado durante el viaje, la recreación de ese ambiente selvático y marino, salvaje, resultó bastante fluida.


¿Tiene alguna historia real detrás? ¿Es muy diferente de la que acabas explicando en tu novela?

En mis novelas siempre se acaban amalgamando una anécdota o imagen que actúa como detonante para canalizar la narración (en este caso, el incidente de la tortuga en la playa), y unas emociones o reflexiones subyacentes que necesito expresar, que han estado latentes durante un tiempo hasta que entran en ebullición y se encarnan en letras. Temas, inquietudes que me interpelan en lo más íntimo, y que confluyen con esa anécdota, que sirve para distanciarlos de mí y abrirles paso, convertidos en un relato que ya les puede pertenecer a los demás.


¿Qué fue lo más complicado de la escritura de La tortuga que huía del jaguar?

La estructura temporal. Se trata de lo más ambicioso y complejo que había intentado hasta entonces en el aspecto cronológico, con muchas digresiones, analepsis… Era lo que pedía la historia, pero lograr que el lector no se perdiera en esos saltos revestía una cierta dificultad.


¿Te llevó mucho tiempo escribirla?

Es la novela que menos tiempo me ha tomado. La escribí a finales de 2014, y en apenas cuatro o cinco meses la había concluido (aunque antes de presentarla al Premio València Nova la revisé a conciencia, y añadí algunos pasajes, lo que me llevó aproximadamente un mes más). Pero sí, fue un proceso muy rápido. Se ve que me urgía verbalizar lo que ella contiene.


Para los que no conocen tu novela, ¿qué destacarías de ella? ¿Por qué el lector debería elegirla?

Habla de sentimientos arrolladores como la soledad, el miedo o el deseo, con los que todos hemos de lidiar en algún momento. Presenta a unos personajes que, creo (claro, qué voy a decir) resulta interesante conocer; los tintes de realismo mágico y el mundo animal me parecen atractivos para el lector; y, al final, es una fábula, un cuento. ¿Y a quién no le gusta que le cuenten uno?


Y ahora hablemos del futuro:

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto? ¿Nos puedes contar algo sobre él?

 Tengo la idea para una próxima novela, pero como se trata de un proyecto tan incipiente y en pañales, creo que resulta prematuro adelantar cosas.


¿Cuáles son tus proyectos literarios para los próximos doce meses?

Documentarme para la novela que llevo en mente (sí puedo desvelar que la requiere, y exhaustiva) y, con suerte, echarla a andar.


¿Qué consejos darías a los escritores noveles que desean que sus novelas sean publicadas?

Sobre todo, que escriban. De esa gratificación no les va a privar nadie, y es la más genuina que van a sentir, incluso más que la de verse publicados. Sé que puede sonar un poco hipócrita por mi parte decir esto, y más para alguien que aspira a ello y aún no lo ha logrado. Por supuesto que supone una alegría y satisfacción inmensa la publicación, yo he perseguido este sueño desde que tengo uso de razón, y sueño con poder seguir haciéndolo… Pero, a veces, idealizas la meta, que se convierte en lo más deseable, para luego venir a darte cuenta de que, si es un tópico, se debe a que es verdad: resulta mucho más hermoso el camino (el de la escritura).

Y a un nivel más práctico, les recomendaría que traten de encontrar a un buen agente literario (yo tuve suerte con las mías), y que busquen alternativas como los certámenes literarios, donde historias menos convencionales o comerciales pueden hallar un hueco. Es el resquicio que, por ejemplo, le ha permitido a esteLa tortuga que huía del jaguar ver la luz.

En cualquier caso, que perseveren y que sueñen. Si se quieren las cosas bien y mucho, al final acaban saliendo.


Para acabar, si quieres decir algo a los lectores de esta entrevista las siguientes líneas son todas tuyas.

Que les agradezco que hayan continuado leyendo hasta aquí y que, si se deciden a dar una oportunidad a la novela, miel sobre hojuelas. Toda mi gratitud hacia ellos.


https://www.lectoradetot.com/entrevista-a-marta-quintin-autora-de-la-tortuga-que-huia-del-jaguar-y-sorteo/

jueves, 14 de noviembre de 2019

"El color de la luz" en Atónitos Huéspedes, de Aragón TV

En el programa Atónitos Huéspedes, de Aragón TV, han hecho un reportaje sobre "El color de la luz" la mar de bonito. Entre otras cosas, me llevaron al estudio de la artista Ira Torres para hablar del libro. Y también me hicieron leer desde un puente. De paso, me reencontré con uno de los cámaras de cuando hice prácticas en la tele por el año 2010. En resumen, me trataron de maravilla, se lo curraron muchísimo, y me lo pasé fenomenal. Mil gracias.

Y, por cierto, cada uno de los capítulos de este programa se articula en torno a una palabra, que sirve de hilo conductor para todas las manifestaciones artísticas a las que hacen hueco. En este, el concepto vertebrador es la "contradicción". Por eso, me alegré mucho cuando me invitaron para hablar de la novela y de su protagonista, Blanca Luz: significa que los lectores la reconocen como la incongruencia con patas que yo quería plasmar en el papel cuando la creé.

https://www.youtube.com/watch?v=c7QgyWDYgUc


"La tortuga que huía del jaguar" en el Blog de Bruno

La novela LA TORTUGA QUE HUÍA DEL JAGUAR de Marta Quintín fue la primera que nos envió a la agencia. Le vimos una calidad literaria indiscutible para haber sido escrita por alguien tan joven, pero en el mundo editorial este tipo de novelas son difíciles de colocar si todavía no tienes un nombre, porque es una novela difícil que no tiene género, sólo tiene talento. Así que le dijimos que se encaminase hacía una cosa literaria pero con un tema un poco más comercial y publicamos EL COLOR DE LA LUZ (Editorial Suma), todavía en el mercado en formato bolsillo y novela que recomiendo a los lectores que quieren leer una historia intensa de amor, donde el arte está presente en cada página.
Con esa novela empezamos pero sabíamos que ella tenía la espinita con su tortuga, una novela que escribió después de su viaje a Costa Rica y que fue un viaje literario y vital. Así que la presentamos al Premio Valencia, dado que lo edita Versátil, una editorial que nos gusta mucho como trabaja, y cruzamos los dedos. Y pasó, ganó esta novela tan especial para ella y que también creemos que lo será para el lector, porque transmite pasión, porque puedes oler el ambiente selvático y tropical, y porque te hace reflexionar sobre cómo un acto que ves o oyes, como una tortuga muerta por un jaguar, puede removerte por dentro y hacerte emprender un camino para tomar decisiones, como le pasa a la protagonista Marilia.
Una novela que ha encontrado su espacio, ahora que se están publicando muchas novelas que no necesitan etiqueta, y que simplemente transmiten, y creo que es lo que Marta consigue con esta segunda novela.

http://www.sandrabruna.com/el-viaje-literario-y-el-de-la-vida/?fbclid=IwAR0FiLNL2lLgy-KnNuY4o_dC7DpHe5j1K-GEAGcQ-R7DNN54u5DP-h1BsX8

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Reseña de "La tortuga que huía del jaguar" en el blog El búho entre libros

ARGUMENTO de LA TORTUGA QUE HUÍA DEL JAGUAR

Una mañana, tras escuchar que un jaguar ha matado una tortuga en la playa, Marilia decide comprobar la veracidad de la noticia. Cuando ve que es cierto, decide abandonar ese rincón del Caribe, a su tía Granada, al enigmático Jasón que pesca sábalos para ellas y, tras despedirse del Demonio del Muelle, parte en busca del jaguar.
Un viaje a su pasado y a los miedos más profundos de su ser.

«-El jaguar mató a una tortuga. ¿Para qué voy a quedarme? ¿Para ser testigo de cómo las despedaza a todas, una tras otra?
-Que vos marchés no impedirá que las siga matando.
-Sí, si me voy para matarlo yo a él». (Página 13)


LA TORTUGA QUE HUÍA DEL JAGUAR

La tortuga que huía del jaguar es la novela ganadora del Premio Valencia Nova 2019 Alfons El Magnánim de Narrativa, un premio de narrativa en castellano, para menores de 36 años.
El jurado destacó de esta novela:
“La belleza de su lenguaje con ecos evolucionados del realismo mágico, la sabia combinación del lirismo y acción y porque, en definitiva, es una gran metáfora de la libertad en clave de fábula. Y es además un canto a la naturaleza y una defensa de su supervivencia”.

Pese a haber leído este comentario del jurado, he de reconocer que para mí supuso una auténtica sorpresa el lirismo que impregna toda la novela, con un estilo muy diferente al que tiene El color de la luz, la novela que había leído de esta autora.
Una novela en la que el lenguaje es fundamental, porque consigue trasladarnos al Caribe, lugar en el que transcurre la acción y además consigue crear durante toda la novela un halo de misterio, como de cuento o leyenda a la narración.
Una sensación que sin duda deriva de Marilia, su protagonista, a la que a través de sus recuerdos iremos viendo su paso desde una niñez feliz pronto interrumpida por la muerte de sus padres, a la de una mujer que ante todo busca y anhela su libertad:
«Esta niña nación del fuego, quiso vivir feliz en el agua, pero ha de volver a la tierra. Esto es así y no puede cambiarse». (Página 13)

Porque ese es su gran anhelo: vivir en libertad y sin ataduras, correr por la playa desnuda, sumergirse entre las olas, no atarse a ningún hombre. Vivir disfrutando de la naturaleza.
En realidad solo es miedo, miedo a ser feliz y que la felicidad se le escape, como ocurrió cuando era una cría y murieron sus padres. Todo el miedo que no siente frente a la naturaleza y los animales, lo siente en sus relaciones con los demás.
«La selva y la playa son grandes. Y están llenas de animales salvajes.-Bueno ¿por qué temerlos si, según dijo una mujer sabia, el ser humano no es más que un animal salvaje pasado de vueltas de puchero?» (Página 225)

Toda la novela no deja de ser otra cosa que la búsqueda de la felicidad, un deseo que no deja de ser un cuento o una utopía:

«La felicidad se cae. Tiene las piernas flaquitas, de lana, y el cuerpo demasiado grande como para que puedan sostenérselo en alto demasiado tiempo. Así que las piernicas se vencen, y la felicidad se viene al piso toda desbaratada. Y por eso la vida se nos pasa intentando poner a la felicidad en pie una y otra vez». (Página 119)
«La felicidad es… lo mismo que pintar en el agua. Consigues crear algo hermoso, y al segundo siguiente, ya no está. Lo único que podés hacer es recordarlo, aunque como prueba de que lo viviste solo te queden los colores diluidos… y el agua revuelta». (Página 212)

Pocos son los personajes que aparecen en la novela además de la propia Marilia, pero todos ellos están dotados de una gran fuerza por más que en algunos casos sea breve su aparición. Así encontraremos a la tía Granada, la mujer que la acogió cuando quedó huérfana y con la que habita, o Jasón, otro espíritu libre que no quiere ataduras, ese misterioso personaje que apareció un día en la playa y prendado por la belleza de Marilia decidió quedarse pescando sábalos para ella. O el Demonio del muelle, un personaje contrahecho y feo que consigue la amistad de Marilia, el único capaz de llamarla fea porque ella es incapaz de ver fealdad en él.


OPINIÓN PERSONAL


La tortuga que huía del jaguar es una novela que ha conseguido sorprenderme totalmente y con la que he disfrutado de un modo muy diferente a como lo hago con otras novelas, dejándome llevar por ese espíritu de cuento o fábula que impregna toda la novela, por esa desesperada búsqueda de la felicidad que nunca podrá alcanzar mientras no se lance al vacío del riesgo a perder lo hallado.
Esa atmósfera, ese lenguaje y esta historia, merecen sin duda que le hagas un hueco entre tus lecturas, porque además es una novela corta, que no llega a las doscientas cincuenta páginas y con la que podrás disfrutar de una experiencia lectora diferente.

http://www.elbuhoentrelibros.com/2019/11/la-tortuga-que-huia-del-jaguar-marta.html?m=1&fbclid=IwAR3DrtG7iVgzRJlKoEq-XfSKBrh1c5IMEsrE6XPwN9X6o5EsbeGL7NCNxGA

martes, 5 de noviembre de 2019

Reseña de "La tortuga que huía del jaguar" en el blog Mi rincón de reseñas

Una alegoría sobre la existencia, los miedos, la libertad y el sentido de la vida.

En este camino que va a recorrer nuestra protagonista Marilia va a descubrir que huir del lugar donde ha encontrado su estabilidad emocional no va a ser la solución.

Sin embargo durante toda la travesía aprenderá, gracias al encuentro con personajes peculiares, que el sitio al que pertenece es precisamente su punto de partida.


Marilia, Jasón y tía Granada son el eje principal de esta historia con una moraleja final sublime. Son personajes entrañables con los que en cualquier momento de la narración te identificas.

Marilia es una persona indómita y rebelde en busca de respuestas. Jasón es la sensatez y la tía Granada es la sabiduría. Con esta mezcla de protagonistas, Marta construye una metáfora en clave de fábula de la que no saldrás indiferente.


Muy merecido el premio literario concedido ya que leyendas tan bien contadas y con un mensaje tan profundo son difíciles de encontrar en la narrativa española.


Quiero mencionar que el diseño de la portada es acertado, muy bonito y atrayente.


Me ha fascinado, tanto su prosa como su contenido, esta autora consigue maravillarte con sus palabras y desde luego que la recomiendo con mucho interés.

https://mirinconderesenas.blogspot.com/2019/11/la-tortuga-que-huia-del-jaguar-de-marta.html?fbclid=IwAR2NO4Z-AyLEEhJqqjAhFGRhD3CYSutKEQFnhBBuYCBQh0MqX0UqJtwAZ9w

sábado, 26 de octubre de 2019

Artículo sobre "La tortuga que huía del jaguar" en La Nación de Costa Rica

Lo bueno de tener una amiga tica, y que sea tan maravillosa como Daniela, es que logra que te entrevisten sobre "La tortuga que huía del jaguar" en La Nación, el principal periódico de Costa Rica. Ese país no menos maravilloso que me inspiró la novela. Aquí lo cuento.

https://www.nacion.com/viva/cultura/periodista-espanola-escribio-novela-inspirada-en/XYKSQYKKHBGJ5A7OVJAHBCFLXA/story/?fbclid=IwAR06Fv5dhl3ne-CC6DHDMJVElIfRhe9pAwBQsm8P8ryNaigslxi6pQQ8hgs

martes, 22 de octubre de 2019

Gala del Premio València Nova

Muy pero que muy feliz por la gala del Premio Valencia Nova de Narrativa. Inmensamente agradecida a quienes la convirtieron en una noche maravillosa: mi familia, la Institució Alfons el Magnànim, Esther, de Versatil Ediciones, el resto de galardonados... Fue un honor y me lo pasé como una enana. Entre todos, logramos que la tortuga huyera del jaguar!! 🐢🐆
Por ello, mil gracias.











Premio Valencia Nova, de la Institució Alfons el Magnànim

Crónicas de una jornada muy feliz.

https://www.levante-emv.com/cultura/2019/10/19/premios-magnanim-ganan-juventud-calidad/1934632.html

https://www.eldiario.es/cv/eldiariocultura/premios-Valencia-Magnanim-jovenes-prometedor_6_954064608.html

"La tortuga que huía del jaguar" con Vicente Blasco Ibáñez en À Punt

A partir del minuto 17.

https://apuntmedia.es/va/a-la-carta/programes/vist-en-tv/a-punt-directe/18-10-2019-a-punt-directe

Entrevista sobre "La tortuga que huía del jaguar" en CV Radio

A partir del minuto 2:43:20

https://www.cvradio.es/la-tarde-con-marina-18-10-19/


domingo, 6 de octubre de 2019

Sinopsis gráfica de "La tortuga que huía del jaguar"


Aquí la sinopsis gráfica de "La tortuga que huía del jaguar". Si os ha sabido a poco, la novela sale mañana a la venta 🙂
🐢🐆 #nuevanovela #tortugaalafuga

《Una sabia combinación de lirismo y acción. Una gran metáfora de la libertad en clave de cuento». Jurado del Premio València 2019

"Cierta mañana, en una playa del Caribe, aparece muerta una tortuga carey. Dicen que la ha matado un jaguar. Cuando Marilia se entera de la noticia, resuelve misteriosamente que ha llegado la hora de marcharse de casa. Tras de sí deja a la tía Granada y al enigmático Jasón, que pesca sábalos para ella. Después de despedirse del Demonio del Muelle, un ser contrahecho del que todos se burlan en el pueblo, comienza un viaje que la llevará a transitar por exóticos parajes, de los que acaso el más importante sea su propio pasado, la única forma de entender su presente. Así, descubrirá un secreto que la empujará a adoptar la decisión más arriesgada de su vida, en una lucha a muerte entre las dos fuerzas más arrolladoras de la naturaleza humana: el miedo y el deseo".

jueves, 3 de octubre de 2019

Entrevista sobre "La tortuga que huía del jaguar" en Radio Eibar, Cadena SER

Como en casa siempre tratan de maravilla, hoy el gran Juanma Cano Gutiérrez me ha entrevistado para Radio Eibar, Cadena SER, a propósito de la publicación de "La tortuga que huía del jaguar" el próximo lunes, 7 de octubre. ¡Mil gracias por el apoyo siempre, compañero!
Os la dejo por aquí para ir abriendo boca 

https://cadenaser.com/emisora/2019/10/03/radio_eibar/1570100046_780817.html

martes, 24 de septiembre de 2019

Ha sido gato

¿Os acordáis de que, a raíz de "El color de la luz", algunos me preguntabais qué venía después, y yo os hablaba de una novela que ya tenía escrita, pero en un cajón, y que desconocía si acabaría viendo la luz? Pues es esta: "La tortuga que huía del jaguar".

Gracias a que recibió el Premio València Nova, va a ser publicada por Versátil Ediciones el próximo 7 de octubre. Y, así, ya formamos familia numerosa. Atendiendo a las portadas, "Dime una palabra" fue niño; "El color de la luz", niña; y esta nos ha salido gato. 

Sabéis de buena tinta que a mí siempre me encontraréis en el bando de los perros, pero oye, no me quejo. De hecho, estoy sumamente feliz, ilusionada, agradecida y deseosa de que volváis a acompañarme en esta aventura. Nos vemos en las páginas 

http://www.ed-versatil.com/fondo/la-tortuga-que-huia-del-jaguar/



lunes, 12 de agosto de 2019

Reseña de "El color de la luz" en el blog El libro durmiente

Qué maravilla, cómo escribe Marta Quintín. Apabulla con el exquisito cuidado de un rico lenguaje en esta historia de personajes donde eldesamor sobrepasa al amor y el arte se propone como precioso escenario de fondo.
  Una periodista presencia en Nueva York la impresionante puja de una obra del pintor Martín Pendragón. Una anciana abraza la imagen de su pieza tras ofrecer una indecente cantidad de dinero. La escena guarda todo un trastero de historias que la autora desgranará entre el pasado y el presente.
  La cazadora del cuadro es Blanca Luz Mirandaque ha decidido contar qué pasó, quién es el autor del cuadro, cómo y de dónde llegó. Las vueltas que dará esa pintura representa el barco en el que navega al lado, y también por separado, de Martín Pendragón.
  El despiece de sus respectivas personalidadesmuestra un auténtico despliegue narrativo que permitirá conocer el tremendo talento de Marta Quintín. Esta es su segunda novela y sorprende su capacidad para voltear una y otra vez las etapas por las que Martín y Blanca Luz se enamoran y desenamoran.
  Curiosamente no existen grandes impedimentos externos para disfrutar de su relación. El problema es la incapacidad de compatibilizar los momentos existenciales de sus protagonistas donde se incluyen los del corazón. Ojo, que esta no es una novela romántica por mucho que desgrane los vaivenes del amor entre una pareja.
  Para desarrollar el periplo Marta Quintín se vale de las entrevistas y conversaciones entre periodista y anciana donde se retrocede al pasado. Martín, intentando buscarse como el artista que es y Blanca Luz, en su sufrida batalla interna del «quiero y no puedo».
  ¿Cuánto contribuye cada uno de ellos en no alcanzar el ansiado encuentro? Yo lo tengo claro. Quintín rentabiliza al máximo a su protagonista femenina, en ocasiones diría que en exceso (desquicia por su intensidad porque resulta ser su peor enemiga), construyendo a una persona caprichosa, contradictoria e insegura. Me imaginé decenas de veces zarandeándola de las solapas para que se aclarase de una vez. Aunque sus debates interiores sean digamos... superiores a ella, harta su toxicidad. El daño causado por sus actos y decisiones convierten más en rival que en amante, a su querido Martín.
  De nada vale el amor cuando los “contendientes” transitan por un extraño y doloroso juego donde se abrazan y se dan la espalda de manera intermitente. Pese a que la escritora maneja con eficacia los dobleces emocionales de este continuo “baile” es cierto que termina por hacerse largo el retorcimiento de sentimientos, casi una agonía en algunos momentos. Lo mismo que algunas descripciones a lo largo del relato. Pero insisto, tiene mucho mérito al estirar hasta límites insospechados los matices, aristas y detalles que algo tan maravilloso y duro como el amor puede dar de sí.
  Marta Quintín muestra un tremendo oficio con una prosa  trabajada que hace de algunos párrafos, auténticas obras de arte en miniatura.Lógicamente la novela requiere de una lectura pausada. Diría que en ocasiones necesita de un repaso inmediato para captar la fuerza de determinadas frases y deleitarse con gusto.
  Fuera del dúo de protagonistas destacaría varios aspectos interesantes de la novela:
–El importante peso de los secundariosChema, uno de los amigos de Martín y el padre de ella, Francisco, mentor del pintor en su juventud, son magníficos. El primero adorable y cabal; el segundo, entrañable y honesto hasta en las peores circunstancias.
–Los escenarios físicos e históricos de la novela, a su vez hogares transitorios del cuadro que obsesiona a Blanca Luz. Junto a Martín y a ella, el lector recorrerá etapas determinantes del siglo XX, como la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Pero lo que más me ha encandilado ha sido ese París de los años 20: la ciudad donde Martín se explorará en la pintura como oxígeno fundamental de su existencia. Pero dentro de ese ambiente me ha encantado viajar a La Ruche, conocido como La Colmena, donde comenzaron desde la nada artistas que luego se hicieron célebres gracias a una genial iniciativa del escultor Alfred Boucher.
–La constante dualidad que respira la obra: amor y desamor (incluido el odio), la esperanza y el miedo, la pobreza y la riqueza, la ilusión más absoluta y la caída en picado...
–El juego de luces que no solo está en cuadros y pintura, porque la autora hace del arte un símbolo de la vida misma: tan hermosa como horrenda cuando se pone a ello.
–Es muy interesante también la particular percepción que cada uno tiene del pasado. A través de la Blanca Luz anciana, confirmamos el espíritu fantasioso de su mente, especialista en llevar las cosas a su terreno.
  Es evidente que he disfrutado muchísimo con el descubrimiento de Marta Quintín, independientemente del contenido de esta novela, a pesar incluso de excesos, de un título que considero redundante si lo unimos al nombre de la protagonista (sí, sé que era difícil «poner» sin «mencionar»), incluso de una portada que veo bastante insulsa. Reconozco que esa imagen nunca hubiera captado mi atención pero afortunadamente esta lectura fue un préstamo que ahora considero regalo.
  Será el instinto que juzga solo y se arriesga a la pérdida de buenas lecturas. La habría tachado de «romanticona» con las primeras apariencias porque el cerebro y algún que otro pálpito, enjuicia demasiado rápido. Me equivoqué y es una suerte que cayera en mis manos. Espero ya una nueva novela de Marta Quintín ;)  

https://ellibrodurmiente.org/el-color-de-la-luz-marta-quintin/

jueves, 25 de julio de 2019

martes, 9 de julio de 2019

Noche de verano


La ciudad es un animal de seda negra, domado, tranquilo.
Ya no ruge después de la tormenta.
Huele a tierra mojada. Es noche de verano.

Y bosteza. Se lame los labios.
Parpadea en millones de farolas tras el cristal.
Se traga el asfalto recalentado.
Devora lentamente esta noche de verano.

Se despereza, ronronea. Y bosteza.
Entreabre los ojos: se ven estrellas.
Ha refrescado. Regalo en la piel. Que se desata. La entregamos.
Nos dejamos vencer. Por la noche de verano.

Monta guardia a los que duermen.
Permite que se acurruquen y se estiren. Sopla. Y bosteza.
Un golpe de aire para quienes sueñan, y se rozan las piernas.
Sensualidad y abandono, susurra... la noche de verano.

La ciudad es carne y alquitrán; luces dadas en medio de la oscuridad.
Avenidas vacías —sólo los restos del día—, recorridas con prisa, aunque no haya adonde llegar. Y bosteza.
Recuerdos tan nítidos, de conservarlos en frío, y futuro por quemar.
¡Hasta mil! noches de verano más. Y, sin embargo, sólo el momento.
Se ha levantado corriente.

La ciudad pide que te abraces sin tregua a su madrugada. Huele a tierra mojada.
Ya no ruge la tormenta. La vida está fresca.
Pero el animal domado te manda a la cama.
Que descanses. Yo te velo, muy alerta.
Duerme. Y bosteza.
La noche de verano se queda despierta.

viernes, 28 de junio de 2019

La tortuga que huía del jaguar asoma la cabecilla por el caparazón...

"El mismo jurado ha concluido que La tortuga que huía del jaguar, de Marta Quintín Maza (Zaragoza, 1989) merecía ganar el Premio València Nova de narrativa en castellano, para menores de 36 años. Destacan “la belleza de su lenguaje con ecos evolucionados del realismo mágico, la sabia combinación del lirismo y acción y porque, en definitiva, es una gran metáfora de la libertad en clave de fábula. Y es además un canto a la naturaleza y una defensa de su supervivencia”. La novela premiada será publicada por la editorial Versátil. Marta Quintín tiene otras dos publicaciones: Dime una palabra (2012) y El color de la luz (2018)".

https://valenciaextra.com/es/premios-valencia-nova-2019/

https://www.lavanguardia.com/local/valencia/20190627/463139018772/marta-quintin-emili-bayo-y-jovi-seser-entre-los-premios-valencia-de-la-iam.html

martes, 21 de mayo de 2019

domingo, 10 de marzo de 2019

8 de marzo de 2019, Día de la Mujer

Cuando ayer me dirigía en metro hacia la manifestación del #8M en Madrid, entró al vagón atestado (no podía removerse un alfiler) una chavala que no llegaría a los 20 años, haciendo malabarismos sobre unas muletas. Una señora de unos 60, pañuelo violeta al cuello, se apresuró a levantarse para cederle el codiciado asiento. Acompañó el ofrecimiento de unas palabras admiradas: "Qué valiente eres para ir así". La chica replicó: "Es que no podía no venir". "Como fuera, ¿verdad?", asintió la mujer. No había mucho más que añadir ni que preguntar. Ambas se habían entendido perfectamente.








martes, 19 de febrero de 2019

Tortilla neozelandesa

Se había enamorado sin remedio de una patata. No veía el día en que pudiera conocerla, charlar, acaso (oh, estremecimiento delicioso) mezclarse con ella. 

Le habían advertido sin embargo que no había caso, que eran incompatibles, que no tenía chance ninguna. Pero, obvio, no estaba todo perdido. 

Siempre podía quedarse callado entre aquellos pelones con más suerte y papeletas. Quietico. A ver si colaba.




lunes, 18 de febrero de 2019

Reseña de "El color de la luz" en el blog El rincón de Marlau

http://rincondemarlau.blogspot.com/2019/02/el-color-de-la-luz-de-marta-quintin.html

Los que me conocéis desde hace tiempo por aquí a lo mejor ya lo sabréis, pero a los que no os confesaré que desde mi adolescencia me considero una completa enamorada de la pintura, especialmente la de la época contemporánea. Me encanta perderme cuando tengo ocasión entre las paredes de algún museo y admirar la belleza de esos cuadros, intentando descifrar lo que el artista pretendía mostrar al espectador. Todo esto me llevó a interesarme por esta novela, a cuya presentación pude asistir y donde conocí a su autora, que nos firmó el libro. A continuación os cuento un poco más sobre esta historia y lo que me ha parecido.

La novela nos presenta a una joven periodista que, en medio de una subasta de arte, descubre el interés de una anciana en adquirir nada más y nada menos que un Pendragón, un cuadro de uno de los más ilustres pintores del siglo XX: Martín Pendragón. Intrigada por la verdadera historia del pintor, trata de contactar con la mujer que ha comprado el cuadro y comienza entonces un viaje al siglo pasado en el que encontraremos amor, traición, amistad, éxitos y muchas cosas más...

Este es el punto de partida de una historia que a su vez se divide en dos cuando comienza a narrarse una en pasado, en la que se basa la periodista para escribir su novela. La trama puede resultar un poco lenta al comienzo, pero en cuanto te sumerges en la vida de Martín, todo cambia. Me ha encantado descubrir su vida y creo que cuando la novela toma un cariz más histórico gana en intriga y emoción. No obstante, la extensión de los capítulos era un poco excesiva en mi opinión.

En cuanto al argumento, me ha gustado mucho porque me ha permitido conocer detalles sobre cómo vivían los artistas bohemios de la época en París y hay que reconocer que la historia entre Blanca Luz y Martín es digna del mejor culebrón, y lo digo desde el cariño, está llena de odio y amor, encuentros y desencuentros... no le falta de nada.

Con respecto a los personajes, he tenido una reacción totalmente opuesta con los dos protagonistas. He amado a Martín de principio a fin, me parece una persona luchadora y que se busca la manera de sobrevivir, pero al mismo tiempo lucha por sus sueños. Sin embargo, aunque confieso que al principio amé a Blanca Luz por la fuerza de su carácter, con el paso de las páginas terminé detestándola por sus continuos cambios de parecer, a mí personalmente me ha desesperado...

De los personajes secundarios, voy a destacar a dos, los amigos y compañeros de taller de Martín: Chema y Eduardo. Ambos tienen papeles muy importantes en la novela y creo que cada uno, a su manera, trata de hacerse un hueco en la vida y tiran para adelante.

En resumen, una novela que mezcla con acierto historia, pintura y romance. Una historia que te atrapa desde el primer momento que conectas con Martín Pendragón y no te suelta hasta el final. Os la recomiendo a los amantes del arte y a los que disfrutáis con las historias de amor llenas de dificultades y con un contexto histórico diferente.