domingo, 30 de septiembre de 2012

Misis Maza en la Feria del Libro de NY

Con motivo de mi participación en la New York Book Fair Expo, donde presenté "Dime una palabra", me hicieron una entrevista en inglish pikinglish. Lo que es un milagro es que el tipo comprendiera lo que yo le conté. Pero tampoco se pueden pedir peras al olmo, y uno de los imposibles de esta vida es que los gringos lleguen a entender algún día el complejísimo asunto de que los españoles tengamos dos apellidos, de ahí que, cuando habla de mí en el artículo, me llame Ms. Maza. Bueno, mamá, un homenaje que te llevas por delante. 
Ms. Maza... suena como súper respetable, ¿no?

http://newyorklatinculture.com/dime-una-palabra/
La entrevista mola de todos modos.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

¡Ha sido libro!




Hoy he vuelto del trabajo a las once y media de la noche, y me he encontrado este regalito de Reyes. ¿Sensaciones? Un poco como ser madre por primera vez. Te consagras a gestar algo durante una larga e intensa etapa de tu vida (en mi caso no fueron nueve meses, sino un año, se ve que soy un poco elefanta), le das lo mejor de ti, tu esencia, todo lo que eres, hasta que descubres que le has dotado de existencia propia. Y, un buen día, sale a la luz y, de pronto... está en el mundo. Le ves la cara y la que se echa a llorar como un bebé eres tú, porque, aunque los demás puedan juzgarlo mejor o peor, para ti siempre será un tesoro, y por eso te sientes inmensamente feliz.
Os presento a mi primer libro, bautizado "Dime una palabra". Nacido en Nueva York un 26 de septiembre de 2012. Sólo espero que, algún día, me tengan que hacer descuento en los museos y en el transporte público por familia numerosa.

Y, recién cortado el cordón umbilical, me complace anunciar que lo presentaré en sociedad el próximo domingo, 30 de septiembre, a las 2:30 pm, en la New York Book Fair Expo, que tendrá lugar en el Queens Museum of Art (Flushing Meadows - Corona Park).

A los que podáis venir, estaré encantada de presentaros a mi primogénito. Y, a los que no os sea posible acompañarme por las tiranías de la geografía y las tarifas de las aerolíneas (o porque tengáis algo que hacer que os seduzca más, que yo entiendo que el mundo es diverso y está lleno de placeres), acordaos de mí, que seguro que me llega la "buena vibra" ;)
Sin más, "Dime una palabra".

lunes, 24 de septiembre de 2012

Sean Penn and me

Con mi nuevo compañero de reparto

Cita robada en el Waldorf Astoria

Durante el intermedio de una ceremonia de entrega de premios que estás cubriendo con el espíritu lúdico-jovial de una ostra, un neoyorquino desconocido embauca a unos cocineros del Waldorf Astoria para que le suministren de estrangis dos solomillos de ternera con salsa por los que, usualmente, te sablarían cincuenta pavos la unidad, y dos
postres de fresas con chocolate. 
Roba cubertería de una mesa destinada a invitados legítimos y dos botellines de agua. Por los corredores correspondientes al personal de servicio, te arrastra hasta uno de los palcos superiores desde los que se domina el salón principal. 
A escondidas (porque si su jefe se entera, se meterá en serios problemas, según sus palabras), te "invita" a cenar lo que se ha agenciado por el morro. 
-No es justo que ellos estén comiendo y nosotros, que estamos trabajando, nos estemos muriendo del hambre -argumenta todo convencido.
-Por supuesto que no -le apoyo, acalorada-. Encima están cenando a costa de premiar iniciativas para atajar el subdesarrollo... y nosotros aquí... starving...
Y con nuestra teoría sobre el reparto alimentario bien construida, seguimos masticando. Sin remordimientos.

Conversa contigo de finanzas y la burbuja inmobiliaria española mientras devoras el solomillo (que vale los cincuenta pavos sangrantes que te pedirían por él), al tiempo que controlas los contados minutos que te quedan para volver al curro, como en el clásico "aquí te pillo, aquí te mato". 
Y, cuando acabas de engullir el último bocado y te levantas para marcharte y seguir grabando, te tiende la mano y te pregunta: "¿A que ha estado bien la cita?".
 
¿Bromeas? Clandestinidad, un hotel de lujo, ternera de primera y todo por sorpresa. Yo diría que sí. 
Una vez más, la película se llama Nueva York, amigos.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Otoño en Nueva York

Hoy he tenido que cambiar el pijama de verano al de invierno. Ésa es la única traducción que necesita el equinoccio de otoño para hacerse entender. Y yo me doy por aludida: ya he vivido un invierno, una primavera y un verano en Nueva York.
Llega la última estación. Dentro de tres meses, previsiblemente y si los de inmigración no lo impiden, pisaré suelo de Madrid.
Pero esta reflexión se la dejo (y sin que sirva de precedente) a la Bradshaw, que, en esta ocasión, no por sensiblera estuvo poco fina, y sus palabras me vienen al pelo.
"Ya era oficial. Había llegado el otoño. Las estaciones cambian, y también las ciudades. Y las personas entran y salen de nuestras vidas. Pero es un consuelo saber que aquellas a las que amas siempre vivirán en tu corazón. Y, si tienes suerte, a un vuelo de distancia".
Y con la canción de "Moonriver" de fondo. Toma ya.

http://www.youtube.com/watch?v=J_-gKGbPRAg

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Los menús del Señor son inescrutables

Hace un tiempo enuncié la teoría de que los periodistas cruzan del cielo al infierno con tanta rapidez que al purgatorio no le da ni tiempo a enterarse de que pasamos. Hoy la he ratificado de forma especialmente evidente. Es lo que tiene andar de aquí para allá toda la mañana, metro arriba, metro abajo, cual perro apaleado, arrastrando un carrito lleno de cámaras, focos y micros, amén de trípode, bolso y demás cachivaches susceptibles de crear complejo de perchero, y, sin comerlo ni beberlo (nunca mejor dicho) acabar sentada a la mesa, a la hora del almuerzo, junto a críticos culinarios, degustando un menú completo salido de los fogones de José Andrés. Y yo que había cargado en el bolso toda la santa mañana con mi condumio: un tuper de judías blancas de bote... De propina, me he llevado un paquete de manjares de la tierra (léase jamón ibérico, chorizos y morcillas no catados desde hace ocho meses). Pues eso, que miel sobre hojuelas. Lo que está claro es que, en la Gran Manzana, puedes intuir qué vas a desayunar, pero lo que tengas en la panza a la hora de acostarte... eso ya es un misterio y harina de otro costal.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cuento neoyorquino del templo de la moda

Las cariátides estaban desconcertadas. Con la excusa absurda de que el estilo jónico se había quedado obsoleto desde los tiempos de Pericles, las habían hecho abandonar la acrópolis de Atenas y las habían despojado de sus peplos. Y allí estaban. En un torpe intento de actualizarse, en el Lincoln Center, luciendo palmito enfundadas en la alta costura de un diseñador llamado Ángel Sánchez. Víctimas propiciatorias ofrecidas en el altar de la Semana de la Moda de Nueva York. Se sentían ridículas. Pero permanecían igual de quietas que en Grecia. Igual de hieráticas que hace 24 siglos. Igual de profesionales que una columna. Igual de sin sonrisa. Todavía allí notaban el peso del arquitrabe del Erecteion sobre sus cabezas. Por eso no se movían. Sabían que, si lo hacían, el templo entero se les caería encima.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Festín de altos vuelos

Hoy he sido testigo de cómo se enfrascaban en la prosaica tarea de comer Henry Kissinger, Óscar de la Renta y Sarah Jessica Parker. Confirmado. Mastican y tragan igual que el resto de los mortales.
Y sí. He estado cara a cara con esa mujer que nos lo enseñó todo sobre las zapaterías y las camas de esta fascinante ciudad. Mi misión aquí ha concluido, fans de Carrie Bradshaw.
 
http://video.latino.msn.com/watch/video/efestilo-homenaje-a-oscar-de-la-renta-lanza-la-semana-de-la-moda-de-nueva-york/g945na6f

domingo, 2 de septiembre de 2012

Latin power in Gringolandia

Que una banda de mariachis irrumpa en el vagón del metro cantando "Guantanamera". Que un padre y un hijo que no pueden ocultar que nacieron en Gringolandia (ni aunque nacieran el resto de sus reencarnaciones en otro sitio) empiecen a cabecear y zapatear como si les hubieran pulsado un resorte. Me atrevería a jurar que es lo más animado que han escuchado en mucho tiempo. Pues eso. Espíritu latino al poder. 
Para que empecéis el primer lunes de septiembre con las mismas ganas de fiesta que hay en el metro de Nueva York. Enjoy... y usad transporte público! :)

http://www.youtube.com/watch?v=kZCr6HtcPps&feature=related