viernes, 23 de marzo de 2018

Reseña de "El color de la luz" en el blog Anduriña

La novela que hoy os comento rompe esta tendencia, pues casi siempre leo novela negra y criminal y ésta (tengo claro) que no lo es, aunque no sé cómo calificarla, porque más bien sería una novela de desamor y que yo sepa ese género no existe, ¿no?. Y no sé en qué estilo encajarla, mejor decididlo vosotros mismos…
Los personajes:
 La familia Miranda:
Francisco Miranda, el padre. Viudo.  Había abandonado su profesión de pintor y llevaba varios años dedicando su tiempo a dar clases de pintura.  Junto con sus dos hijas Blanca Luz y Sofía se traslada a una “vieja ciudad norteña” para dar abrir una pequeña academia en la que impartir clases de pintura a jóvenes con facultades.

Blanca Luz Miranda.  Es la hija mayor de Francisco.  Una joven de una extraordinaria belleza, en la que sus ojos de un color indefinido, llaman poderosamente la atención, Blanca Luz es una jovencita con gran personalidad y carácter, extrovertida y simpática y, muy práctica, ella se encarga de llevar la casa desde que su madre murió.  Es una persona con la durante casi toda la lectura es difícil empatizar, aunque al final nos da una sorpresa. 

Los Alumnos:
Martin Pendragon. Cuando la Familia Miranda se cruza en su camino, Martín, con catorce años, esta trabajado como albañil pero siempre había querido ser pintor, y una simpática circunstancia le hace merecedor de una de las tres plazas que el señor Miranda tiene en su academia de pintura.

José María Casabella (Chema) un joven que se presentó directamente a la academia interesado en aprender a pintar y que el señor Miranda admitió tras superar la prueba de destreza a la que le sometió.  Chema tiene una gran importancia en la novela, pues por su calidad humana se convierte en el mejor amigo de nuestros dos protagonistas.

Y el tercero de sus alumnos era Eduardo Izquierdo, llego a la academia recomendado por un amigo del profesor quien conocía a sus padres, procedía de una familia bastante acomodada, dedicada al negocio del cuero. Alto, bien parecido, pero que no destacaba en nada y enseguida pasaba desapercibido.

Escenarios:
 La historia de Blanca Luz Miranda y Martín Pendragon transcurre con el siglo XX y nos muestra también los acontecimientos importantes en los escenarios en los que nuestros principales protagonistas, Martín Pendragon y Blanca Luz Miranda se mueven.

Pendragon, desde esa “vieja ciudad norteña” que nunca sabemos cuál es, se traslada a vivir a París, ciudad que es la cuna del arte, donde viven los pintores más importantes del momento.

Allí Pendragon se aloja en La Ruche (la colmena), una comuna de artistas de diversas ramas, en la que es acogido y donde puede vivir, pintar y aprender de todos los demás artistas con los que convive. Con Pendragon conocemos como es la vida de los grandes pintores del siglo XX con los que traba amistad.

Mientras tanto, en España, se ha declarado la guerra civil y vivimos las vicisitudes por las que atraviesa la familia Miranda. 

Mi opinión
La novela está estructurada en un prólogo, trece capítulos y un epílogo.  Los capítulos son largos y densos pues la autora escribe con un vocabulario muy extenso que, utiliza dependiendo de la época en la que está transcurriendo la acción. Un largo periodo, que transcurre desde 1919 hasta los años 80 del pasado siglo. Esta narrado en primera y tercera persona

En el prólogo, la autora comienza el relato en 1982, en Nueva York.  En una casa de subastas han sacado a la venta la obra cumbre de un famoso pintor español: Martín Pendragon.  En la sala se encuentra una joven reportera, también española, que trabaja para una agencia internacional de noticias y que estaba cubriendo el evento.  Ella es testigo directo de la venta de este cuadro por una cifra récord veinte millones de dólares, cifra que hasta entonces nadie había pagado antes por un cuadro.

La joven periodista, de la que no sabemos su nombre, se sorprende cuando ve que la compradora es una anciana y cuando se entera quien es empieza a investigar y documentarse sobre ella, descubre que Blanca Luz Miranda, que así se llama la anciana, es una acaudalada empresaria a la que en una entrevista que le hicieron responde que únicamente “quería el dinero para comprar arte”. La periodista intrigada decide pedirle una cita para hacer una entrevista y tras duras negociaciones cuando por fin la consigue le propone escribir sus memorias, Blanca Luz Miranda, al principio se niega, pero pasadas unas semanas cambia de opinión, accede a ello y así comienza a escribir la biografía.

La historia es larga, y la autora va enlazando el presente y el pasado de los protagonistas a través de las cartas que el pintor escribió a su amigo Chema y de las conversaciones que mantiene con Blanca Luz Miranda. En estas conversaciones la anciana se desnuda ante la periodista, incluso contándole algunas cosas que nunca llegaron a suceder

 Una trama en la que te sumerges y viajas a través del tiempo con las vivencias de Blanca Luz Miranda y Martín Pendragon, que encierra una historia de amor, sacrificios y algo de misterio.

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