miércoles, 30 de mayo de 2012

La agresividad de las cucharas neoyorquinas

Hacerte sangre en un dedo con una cuchara mientras intentas comerte un kiwi. Sí, yo también hubiese apostado uno contra cien que es científicamente imposible. Habría perdido. Una de dos. O las cucharas, en un cónclave sumarísimo, han decidido de un tiempo a esta parte convertirse en armas de destrucción masiva y yo no me he enterado, o es que yo soy ligeramente bruta. Mi médico sabía lo que se hacía cuando me recomendó que me mantuviera alejada de los cuchillos...

2 comentarios:

  1. Sí, todavía tengo una postilla en el dedo que puede demostrarlo. Lo de que visito a un médico que me recomienda alejarme de los cuchillos no pasa de la ironía... de momento.

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