miércoles, 6 de junio de 2018

Espíritu joven

Será cosa de la edad que crece, que me ha inspirado este cuento.

Sus 85 años le dijeron a los casi 62 de la atónita pasajera que se bamboleaba en la barra del autobús: "Siéntese usted, señora, que los asientos son para los viejos"

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