jueves, 3 de septiembre de 2020

Reseña de "El color de la luz" en el blog Saqueadores de palabras

 Hace unos días, un amigo al que no le gusta leer me envió un mensaje. Había terminado un libro que yo le ayudé a escoger hace cosa de unos meses. Parecía tan emocionado que no pude sino informarme sobre aquel misterioso libro, y entonces, me lo ofreció. Con sus mejores dotes de comerciante me convenció de que debía leerlo, así que a los pocos días, yo tenía el libro en mis manos.


En El color de la luz, seguimos la historia de Martín Pendragón, un muchacho español que trabaja en la construcción, y cuya pasión y talento son la pintura. Un día, tras haber sido enviado a un recado, Martín se encuentra con el señor Francisco Miranda y sus dos hijas, Blanca Luz y Sofía. Tras darles indicaciones con un mapa dibujado por él, el señor Francisco; un profesor de arte, decide darle la oportunidad de admitirlo como pupilo. Desde entonces, alojándolo en su propia casa, desarrollará una relación especial con la hija mayor, Blanca Luz. Ambos vivirán una tormentosa relación, que nos llevará al principio de la novela, en el que Blanca Luz, ya anciana, se hace con un Pendragón por varios millones en una subasta.

Como os dije, este libro fue un préstamo de un amigo. Hace unos meses me envió una lista y me pidió que eligiera su próxima lectura. No sé muy bien por qué, pero decidí que este título sería el idóneo. En él, encontramos una historia de amor sin precedentes, entre el aprendiz de artista y la hija de su maestro. Viviremos también la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial gracias a las migraciones de los distintos personajes. También veremos dualismos como los del amor y el odio o el de la amistad y la traición.

He de confesar que al principio, el libro me resultó algo aburrido. Los primeros tramos están narrados en primera persona porque el libro en sí cuenta como una periodista investiga todo el tinglado para escribir la biografía de Blanca Luz. El caso es que esas intervenciones que hace la periodista son algo tediosas, porque a pesar de que la autora cuenta las cosas con un lenguaje exquisito, la periodista tiende a utilizar un lenguaje algo más coloquial e incluso algo ofensivo. Esto empeora por el hecho de que tanto Blanca Luz como la narradora son bastante bordes, y entre ellas tarda bastante en  producirse una conexión como tal.

Una vez termina este tormentoso inicio, comienza la narración del pasado, lo más importante en mi opinión. Con una narrativa casi lírica, Marta Quintín nos transporta a una España de los años 30, a un primer amor de adolescencia y nos invita a que seamos testigos de la atroz separación de dos vidas que sufren por estar una junto a la otra. Este libro es pura poesía. Es precioso, intrigante, envolvente. El lector conecta con los personajes en el primer momento en que se introducen y la forma en que la autora escribe y describe te hace leer el libro de prácticamente una sentada. Insisto, yo lo leí en dos días. 

Un título imprescindible, sin lugar a dudas. Algo que me encantó además, es que si eres un fanático del arte del siglo XX (Vanguardias, concretamente), disfrutaras del tratamiento tan cercano que presenta Martín Pendragón con sus compañeros Salvador y Federico, con su pelea por El gran masturbador... En fin, Saqueadores ¿Qué os parece? ¿Lo habéis leído? ¿Le daréis una oportunidad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario